Las tintas flexográficas y de rotograbado son dos tipos de tintas utilizadas en la impresión de una amplia gama de productos, desde envases hasta etiquetas. Ambos tipos de tintas tienen sus propias ventajas y desventajas, y la elección de la tinta adecuada depende de las necesidades específicas de la aplicación.
Tintas flexográficas
Las tintas flexográficas son las más utilizadas en la industria de la impresión. Se caracterizan por su viscosidad baja, lo que permite que se transfieran fácilmente a la superficie del sustrato. Las tintas flexográficas también son relativamente económicas y fáciles de usar.
Las tintas flexográficas se utilizan para imprimir una amplia gama de sustratos, incluidos papel, plástico, metal y cartón. Son ideales para imprimir imágenes con colores vivos y detalles precisos.
Tintas de rotograbado
Las tintas de rotograbado son más viscosas que las tintas flexográficas, lo que les da una mayor resistencia a la abrasión y a la humedad. Las tintas de rotograbado también son ideales para imprimir imágenes con colores intensos y degradados suaves.
Las tintas de rotograbado se utilizan para imprimir productos que requieren una alta durabilidad, como envases de alimentos y productos de limpieza. También se utilizan para imprimir imágenes con una alta calidad fotográfica.
Cómo elegir la tinta adecuada
La elección de la tinta adecuada depende de las necesidades específicas de la aplicación. Los factores que deben tenerse en cuenta incluyen el tipo de sustrato, la calidad de impresión deseada y la durabilidad requerida.
En general, las tintas flexográficas son una buena opción para aplicaciones que requieren una buena calidad de impresión y un precio competitivo. Las tintas de rotograbado son una buena opción para aplicaciones que requieren una alta durabilidad y una calidad de impresión superior.